Bloqueador Solar en Bebés: Cuándo y Cómo Usarlo de Forma Segura

La piel de los bebés es extremadamente delicada y susceptible a quemaduras solares, incluso en tiempos nublados o en sombra parcial. Por eso, protegerla desde los primeros meses de vida es vital, no solo para prevenir quemaduras, sino para reducir el riesgo de daño acumulado a lo largo de los años.
Para los bebés menores de seis meses, lo mejor es evitar el uso de bloqueador solar y optar por protección física: mantenerlos bajo sombra, usar ropa de manga larga y sombreros con visera. En esta etapa, la exposición al sol debe ser mínima y siempre indirecta.
A partir de los seis meses, ya puedes aplicar bloqueador solar formulado especialmente para bebés. Elige uno con filtros minerales, como el óxido de zinc o dióxido de titanio, que son menos agresivos y no penetran la piel. Debe ser hipoalergénico, libre de fragancia y de amplio espectro con FPS 30 o más.
Aplica el bloqueador en pequeñas cantidades primero para observar cualquier reacción. Recuerda cubrir todas las zonas expuestas: cara (sin tocar ojos), orejas, cuello, dorso de las manos, parte superior de los pies. Reaplica cada dos horas o después de mojarse.
Incluso usando protector solar, la sombra sigue siendo el mejor aliado. Las tiendas tipo toldo, sombrillas y portabebés con visera te ayudarán a cuidar a tu peque de los rayos UV, que son más intensos entre las 10 a. m. y las 4 p. m.
En vacaciones o salidas al parque, prioriza siempre el bienestar de su piel. Una exposición segura al sol también promueve buenos hábitos de autocuidado en el futuro.
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